• Este cereal es rico en hidratos de carbono que nos dan energía durante la jornada.

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• Tiene poco gluten, ideal para personas que quieren cuidarse y reducir el consumo de estas proteínas.

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• Vitamina E: tiene acción antioxidante, evita la degeneración muscular y fortalece nuestro sistema inmunitario. Lee más sobre las propiedades de la vitamina E.

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• Sodio: hace que nuestros músculos y nervios funcionen bien.

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• Magnesio: para mejorar la circulación sanguínea y el funcionamiento de los sistemas muscular, nervioso y óseo. Lee más información sobre el magnesio.

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• Potasio: imprescindible durante la etapa de crecimiento y para cuidar el sistema cardiovascular.

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• Calcio: es necesario para la coagulación de la sangre, para poder absorber la vitamina B12 o para crear hormonas y enzimas.

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• Fósforo: forma parte de nuestros huesos y es necesario para prevenir la osteoporosis.

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• Silicio: cuida las articulaciones y los cartílagos, mantiene un cabello y uñas sanas y retrasa el envejecimiento.

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• Azufre: es un componente de las hormonas y metaboliza las grasas y los hidratos de carbono.

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• Hierro: transporta el oxígeno y el dióxido de carbono y mejora nuestra resistencia ante enfermedades.

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• Zinc: mejora las condiciones de los vasos sanguíneos, favorece la cicatrización de heridas, forma la insulina y tiene acción antioxidante.

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• Vitaminas B1, B2 y B3: metabolizan hidratos de carbono, imprescindibles durante la etapa del crecimiento, favorecen el correcto funcionamiento del sistema nervioso y cuidan la salud de nuestra piel.

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• La espelta contiene los 8 aminoácidos esenciales.

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• Alto contenido en fibra, muy recomendado para regular el tránsito intestinal y prevenir enfermedades del intestino grueso.

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• Contiene ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 que cuidan nuestro sistema cardiovascular.

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• Es un cereal de fácil digestión.

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• La espelta es un cereal mucho más nutritivo y digestivo que el trigo común y es muy polivalente en la cocina.